Los ciudadanos extranjeros que estén completamente vacunados contra el Covid-19 podrán viajar a Estados Unidos desde cualquier parte del mundo a partir de noviembre, según anunció la Casa Blanca.
De esta manera, se pone fin a la serie de restricciones de viaje impuestas por primera vez por la administración de Donald Trump hace 18 meses.
A los viajeros no se les requerirá realizar ningún mandato de cuarentena al llegar país, pero sí se les exigirá someterse a una prueba de coronavirus antes de la salida del vuelo y presentar un resultado negativo de otro testeo realizado tres días antes de abordar, confirmó Jeff Zients, el coordinador de la respuesta al Covid-19 de la Casa Blanca.
El Gobierno de Joe Biden está tomando otras medidas para mitigar la propagación del virus en otras tres áreas: pruebas, rastreo de contactos y uso de mascarillas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) tienen previsto emitir una orden de rastreo de contactos que obligue a las aerolíneas a recopilar información de los viajeros que lleguen país, incluyendo un número de teléfono y una dirección de correo electrónico para alertarlos de una posible exposición al Covid-19.
«Esto permitirá a los CDC y a los funcionarios de salud pública estatales y locales hacer un seguimiento de los viajeros entrantes y de las personas de su entorno en el caso de que alguien haya estado potencialmente expuesto al Covid-19 y a otros patógenos», subrayó Zients, quien añadió que este nuevo requisito se utilizará de forma más amplia en el futuro para ayudar a proteger «contra cualquier amenaza futura para la salud pública».
Las compañías aéreas deberán conservar la información de rastreo de contactos durante 30 días.
Esta noticia fue bien recibida por el sector de turístico, que en el último tiempo presionó al Gobierno para que levantara algunas de las normas que impedían el turismo internacional. Las aerolíneas, los hoteles y los grupos de hostelería habían expresado su apoyo a que se permitiera el regreso a Estados Unidos de los turistas vacunados en el extranjero.
Los estadounidenses no vacunados que regresen a Estados Unidos, por su parte, estarán «sujetos a requisitos de prueba más estrictos», precisó Zients, incluyendo «una prueba en el plazo de un día antes de la salida y una prueba adicional a su regreso».
Desde el año pasado, a las personas sin ciudadanía estadounidense, green cards o exenciones específicas tenían prohibido viajar a Estados Unidos si habían estado en Reino Unido, Irlanda, el área Schengen (abarca 26 estados de Europa, entre ellos Francia, Alemania e Italia), China, India, Irán, Sudáfrica o Brasil, Canadá y México en los últimos 14 días.
Europa abrió sus fronteras a los estadounidenses en junio, pero el mes pasado dio marcha atrás y retiró a Estados Unidos de la lista de países seguros cuyos ciudadanos están exentos de los requisitos de cuarentena o pruebas. El enojo por la falta de reciprocidad por parte de Estados Unidos impulsó en parte la decisión, según dijeron funcionarios europeos familiarizados con el asunto.
Las prohibiciones de viaje en Estados Unidos se impusieron por primera vez en los primeros días de la pandemia, cuando el entonces presidente Donald Trump limitó los viajes desde China en enero de 2020, aunque esto no evitó que el virus llegara a Estados Unidos.